Cerca de 4.000 niños y niñas en riesgo social reciben alimentos gracias a las ventas de pan
-
Campaña Ayudar es Pan Comido, de Musmanni, aportó ¢16 millones al Banco de Alimentos de Costa Rica en el 2023 y continúa en el 2024.
-
Impacto total de donaciones derivadas de la venta de melcochones supera las 8.800 personas.
Costa Rica, febrero de 2024. Niños y niñas, familias, adultos mayores, personas en situación de calle y otras personas en riesgo social reciben mes a mes alimentos y artículos de primera necesidad, mediante las donaciones que realizan las empresas del sector privado al Banco de Alimentos de Costa Rica.
La organización sin fines de lucro funge como centro de acopio y distribución de los víveres que se recaban gracias a los aportes de compañías como FIFCO, que durante el 2023 aportó 16 millones de colones a la causa a través de la campaña Ayudar es Pan Comido, de la cadena de panaderías Musmanni.
La ayuda llegó principalmente a un grupo de 3.785 niños y niñas, quienes reciben atención de asociaciones, fundaciones y centros de cuido. También se beneficiaron 1.141 familias, 922 personas en rehabilitación o condición de calle, 904 personas indígenas, 300 personas refugiadas y 213 adultos mayores, entre otros, a través de las organizaciones sociales y comunitarias aliadas del Banco de Alimentos.
Mensualmente, FIFCO reservó un porcentaje de las ganancias generadas por la venta de melcochones en las tiendas de todo el país para apoyar la labor del Banco. Los fondos recaudados a lo largo del año permitieron brindar asistencia a un total de 8.874 personas en las provincias de San José, Alajuela, Heredia, Cartago, Guanacaste y Limón.
Los 10 cantones con más beneficiarios fueron San José, Desamparados, Mora, Goicoechea y Alajuelita, en San José; La Unión de Cartago; Santa Cruz de Guanacaste; Guácimo de Limón y los cantones centrales de Alajuela y Heredia.
En el 2023, el Banco de Alimentos asistió a 41.000 personas mensuales en 63 de los 84 cantones del país con más de 3.900 toneladas de productos, que incluyen desde alimentos preparados hasta artículos para el aseo del hogar y la higiene personal.
Francia Linares Orozco, Directora Ejecutiva del Banco de Alimentos de Costa Rica, resaltó: “Iniciativas como Ayudar es Pan Comido le permiten a nuestra organización beneficiar de manera mensual a poblaciones que no tienen acceso a recursos de alimentación y de primera necesidad básicos, atendiendo de manera directa a la población con hambre y así buscar el beneficio de la población en pobreza y vulnerabilidad social”.
Iniciativa “Ayudar es Pan Comido” continúa luego de su éxito en el 2023, la iniciativa Ayudar es Pan Comido seguirá activa. Esta alianza se enmarca en la estrategia de Sostenibilidad Expansiva, de FIFCO, con la cual la compañía se propone generar un impacto positivo y alcanzar metas en las áreas Social, Ambiental y de Gobernanza.
María Pía Robles, directora de Relaciones Corporativas de FIFCO, afirmó: "En FIFCO implementamos iniciativas concretas que apoyen a quienes más lo necesitan. Con “Ayudar es Pan comido” reconocemos que la nutrición es un factor fundamental del bienestar y dignidad humana. Nos enorgullece ser aliados del Banco de Alimentos y apoyar su labor tan relevante en beneficio de cientos de organizaciones que buscan precisamente alimentar, cuidar y dar cariño. Ese es el máximo objetivo de nuestra agenda de sostenibilidad expansiva".
Para continuar apoyando a la organización, en el 2023 FIFCO también creó el recetario de comidas tradicionales costarricenses Tradiciones Compartidas. La ganancia generada por la venta de los ejemplares en las tiendas Musi y Musmanni, se sumarán a los recursos del Banco para ayuda social.
El reto de combatir la pobreza y la inseguridad alimentaria
En Costa Rica, aproximadamente uno de cada cinco hogares vive en condiciones de pobreza, y un 6,3% experimenta pobreza extrema, según las mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)
Estas poblaciones son las más propensas a sufrir inseguridad alimentaria, un riesgo que se incrementa debido al alto costo de los alimentos en el país.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Costa Rica la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave aumentó del 12,2% al 16,2% y se presenta en mayor medida en las mujeres. La persistencia de estas condiciones impacta negativamente en el estado de salud de las personas y limita sus posibilidades de desarrollo.